¿Por qué mi hijo no mejora su rendimiento académico?

Para muchos padres, ver a sus hijos luchando sin sacar buenos resultados puede ser frustrante y desconcertante. Sin embargo, el bajo rendimiento académico no siempre tiene una única causa. Puede estar relacionado con una variedad de factores que afectan la capacidad del niño para concentrarse, procesar información y regular sus emociones.

ALGUNOS DE LOS FACTORES QUE AFECTAN AL RENDIMIENTO ACADÉMICO

Atención: Uno de los problemas comunes que pueden contribuir al bajo rendimiento académico es la falta de atención. Los niños pueden distraerse fácilmente en clase, lo que les dificulta seguir las instrucciones y completar las tareas. Por ejemplo, pueden perderse detalles importantes durante las explicaciones del maestro o tener dificultades para mantenerse concentrados durante los exámenes, de ahí que muchos padres digan «mi hijo siempre está en la luna».

Dificultades emocionales: Las dificultades emocionales también pueden afectar significativamente el rendimiento académico de un niño. El estrés, la ansiedad, los procesos adaptativos o la depresión pueden hacer que un niño se sienta abrumado y desmotivado en la escuela. Por ejemplo, un niño que experimenta ansiedad social puede evitar participar en clase o hacer amigos, lo que puede acabar afectando también a su rendimiento académico.

Funciones ejecutivas y planificación: Las funciones ejecutivas incluyen habilidades como la planificación, la organización y el control de impulsos, todas ellas cruciales para el éxito académico. Los niños con dificultades en estas áreas pueden tener dificultades para completar tareas, seguir horarios o recordar fechas importantes. Por ejemplo, un niño con dificultades en la planificación puede tener problemas para dividir una tarea en pasos más pequeños y manejables.

BENEFICIOS DE CONSULTAR CON UN PSICÓLOGO SI HAY BAJO RENDIMIENTO ACADÉMICO

Cuando un niño está experimentando dificultades académicas, consultar a un psicólogo puede ser una herramienta para comprender y abordar los desafíos que enfrenta. Aquí hay algunos beneficios importantes de buscar ayuda profesional:

• Identificación de problemas subyacentes: Los psicólogos están capacitados para identificar las causas subyacentes del bajo rendimiento académico, ya sean problemas de atención, dificultades emocionales o déficits en las funciones ejecutivas.

• Desarrollo de estrategias de afrontamiento: Los psicólogos pueden enseñar a los niños estrategias efectivas para manejar el estrés, la ansiedad y otras dificultades que pueden intervenir en el estudio y/o exámenes (técnicas de respiración, habilidades para hablar en público o ejercicios de relajación).

• Apoyo emocional: Los niños que tratan de mejorar en la escuela pero no lo consiguen a menudo experimentan una variedad de emociones, como frustración, vergüenza y baja autoestima.

• Fomento de la autoestima: Trabajar con un psicólogo puede ayudar a fortalecer la autoestima y la confianza en sí mismo de un niño. A medida que aprenden a superar los obstáculos académicos y desarrollan nuevas habilidades, pueden experimentar un aumento en su sentido de competencia y logro personal.

• Colaboración con la escuela y la familia: Los psicólogos pueden trabajar en estrecha colaboración con los maestros y los padres para desarrollar un plan integral de apoyo para el niño. Esto puede incluir modificaciones en el aula, estrategias de enseñanza específicas y recomendaciones para el hogar que respalden el éxito académico del niño. También pueden detectar problemas de aprendizaje en el niño, algo crucial para el desarrollo del menor en el aula.

Es importante recordar que el bajo rendimiento académico no define el valor de su hijo como persona. Con el apoyo adecuado y la comprensión de las causas subyacentes, los padres pueden ayudar a sus hijos a superar estos desafíos y prosperar en la escuela. Si está preocupado por el rendimiento académico de su hijo, puede contactar con el equipo de KOINÈ psicólogos para obtener asesoramiento y orientación.