
La Terapia EMDR (por sus siglas en inglés Eye Movement Desensitization and Reprocessing, en español Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) es una terapia basada en el trauma.
Entendemos trauma como aquella experiencia o acontecimiento complicado que se haya quedado bloqueado, no integrado y que esté generando sintomatología en el paciente. A raíz de estos eventos puede aparecer sintomatología relacionada con: ansiedad, culpa, ira, angustia, amnesia, recuerdos o sueños recurrentes relacionados con la experiencia, pensamientos negativos sobre uno mismo, etc.
Francine Shapiro encontró que el reprocesamiento de esas experiencias podía ayudar a reducir el malestar causado por los eventos traumáticos.
EMDR COMO ABORDAJE TERAPEUTICO
Se trata de un abordaje de psicoterapia integrador. Es un abordaje basado en el Sistema PAI, es decir, en el Sistema de Procesamiento Adaptativo de la Información, un sistema innato de procesamiento de la información, el cual puede bloquearse debido a experiencias complicadas que no han podido ser asimiladas y se almacenan disfuncionalmente.
En este abordaje el terapeuta EMDR trabaja con el paciente buscando y comprendiendo el origen de los síntomas surgidos a raíz de las experiencias traumáticas y ayudándole a desbloquear el procesamiento de estas experiencias.
FASES EMDR
La Terapia EMDR consta de diferentes fases:
- Una primera fase de recogida de la historia clínica del paciente.
- Una segunda fase de estabilización, en la que se trabajan diversos recursos o estrategias que ayuden al paciente a trabajar su regulación emocional y la estabilización de los síntomas.
- Una tercera fase en la que se reprocesan las memorias traumáticas, aplicando el protocolo y diferentes recursos para poder ayudar a que el paciente procese e integre los eventos complicados donde se generó la sintomatología que presentaba al inicio del proceso.
Centrándonos más en esta tercera fase, mediante un protocolo estandarizado, el terapeuta guía al paciente para que pueda acceder a los recuerdos traumáticos. Acceso a las emociones, sensaciones y creencias negativas asociadas a esos eventos y, mediante la estimulación bilateral, el paciente pueda reprocesar e integrar estos acontecimientos con el fin de reducir el malestar que le producen.
Se trata de un proceso en el que se requiere atención plena y atención dual, ya que el paciente tiene que estar conectado con las sensaciones que le producen actualmente los eventos pasados.
Terapia EMDR ha demostrado beneficios en la terapia infantil y en adultos. En Koinè psicólogos contamos con un equipo de psicólogos especializados en EMDR que pueden ayudarte a comprender e integrar los acontecimientos complicados en tu historia y/o la de tu hijo.

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