Estilos de apego

El apego es un mecanismo innato de supervivencia. El bebé está programado para vincularse con sus cuidadores. El apego, más relativamente centrado en la infancia, es un vínculo afectivo asimétrico y estable entre el niño y sus padres. El apego no es una estrategia de crianza. Es el elemento fundamental que caracteriza las relaciones paternofiliales.

La teoría del apego

La teoría del apego fue desarrollada inicialmente por Bowlby (1969). Bowlby definió el apego como la necesidad del ser humano por establecer vínculos que proporcionen protección y autonomía. 

El apego facilita que el niño y el adulto comiencen a ser conscientes el uno del otro, que se comuniquen y que se relacionen en sintonía.

Bowlby estableció que las funciones fundamentales del adulto en el apego son dos y ambas son igual de importantes:

• La protección: para favorecer la seguridad y la vinculación.

• La autonomía: para fomentar la curiosidad.

Los diferentes estilos de apego

APEGO SEGURO 

Es el equilibrio flexible entre la protección y la autonomía. 

En este estilo de apego los cuidadores son sensibles al comportamiento infantil, es decir son capaces de apreciar o de reaccionar emocionalmente a él. Los cuidadores están disponibles para el niño. Las respuestas que dan los cuidadores son cálidas, coherentes, predecibles y validantes para el niño.

El apego seguro permite al niño explorar el mundo desde una base segura (su cuidador). Para poder desarrollar un apego seguro, el vínculo tiene que ser coherente y consistente. En este caso los cuidadores dan una narrativa, es decir una explicación al niño sobre lo que ocurre en su entorno y lo que eso genera en él.

El apego seguro permite que los cuidadores puedan calmar y regular al niño.

APEGO INSEGURO

Las respuestas que dan los cuidadores no son cálidas, coherentes, predecibles y validantes para el niño. 

Dentro de este estilo de apego encontramos dos estilos diferentes:

• Apego evitativo:  Caracterizado por el distanciamiento y el exceso de autoridad. 

Los cuidadores tienen miedo de conectar emocionalmente con su propio mundo, por lo que anulan el mundo emocional del niño, niegan sus emociones. Evitan la expresión emocional y no dan lugar a la expresión de necesidades por parte del niño.

El niño en este caso tiene dificultad para la expresión y por lo tanto para la regulación emocional, ya que no se ha favorecido la conexión con su mundo emocional. Estos niños pueden presentar problemas relacionados con la intimidad emocional en las relaciones interpersonales.

• Apego ansioso-ambivalente: Caracterizado por la sobreprotección. 

Las respuestas van guiadas por las necesidades que tienen los padres, no los niños. Además, las respuestas de los cuidadores son variables e incoherentes. Aparece el refuerzo intermitente en el cuidado, lo que genera dependencia e inseguridad.

Este estilo no fomenta que los niños exploren, de hecho, ante el alejamiento del cuidador en el niño aparece la ansiedad por separación, la cuál continúa aunque el cuidador vuelva.

• Apego desorganizado:  Caracterizado por el caos-desregulación. 

El cuidador tiene comportamientos que son una fuente de miedos para el niño.  Los cuidadores no son capaces de calmar ni regular las emociones de los niños de forma adecuada.

Estos comportamientos generan situaciones paradójicas para los niños que no sabe cómo resolver, es decir se ve en situaciones que le generan contradicción (al mismo tiempo acercamiento y alejamiento del cuidador).

Recursos

Como recursos que nos pueden ayudar a conocer e identificar los diferentes estilos de apego existen juegos como “Mundo Cruel” y “Emoción” y libros como “El cerebro del niño” y su continuación “Tormenta cerebral”.

Si además de esto estás buscando un psicólogo que te ayude a comprender el estilo de apego con el que te relaciones o necesitas reparar tu estilo de apego puedes contactar con nosotros a través de nuestra página web o a través del teléfono 622 308 670. En nuestro centro de psicología KOINÈ de Villanueva del Pardillo contamos con un equipo de psicólogos especializados en apego y crianza.