La diferenciación del Self: ¿Qué es y qué explica?

La diferenciación del self se define como el grado en el cual la persona es capaz de equilibrar lo emocional y lo intelectual de manera que pueda manejarse de forma autónoma e íntima en las relaciones (Murray Bowen, psiquiatra autor de la Terapia de Sistemas Familiares).

La diferenciación del self por tanto hace referencia a la capacidad para la autorregulación emocional.  Se expresa en cómo la persona modula de forma adaptativa la vinculación y autonomía en las relaciones interpersonales, así como su capacidad para equilibrar el funcionamiento emocional e intelectual. 

Dimensiones en la diferenciación

Los autores Showron y Friedlander estudiaron 4 dimensiones en la diferenciación:

1ª Posición del yo: es la capacidad para mantener las propias creencias, posiciones y convicciones.   Las personas bien posicionadas en el yo mantendrán un claro sentido del self. 

2º Reactividad emocional: versa sobre la capacidad para mantener la calma cuando otras personas están activadas emocionalmente o los estímulos del ambiente son altos. Las personas con baja reactividad serán capaces de mantenerse serenas.

3º Corte emocional: es la tendencia a mantener la independencia de la familia de origen de manera rígida y con habitual malestar en situaciones de intimidad. Las personas que están en corte emocional tienden a alejarse de las situaciones de intimidad. 

4º Fusión con los otros: es la tendencia a continuar en la posición que uno mismo ocupa en la familia de origen buscando ante todo conseguir la aprobación de los otros. Las personas fusionadas se enredan con las emociones y necesidades de los demás perdiendo su individualidad. 

Niveles en la diferenciación

En la diferenciación podemos encontrar dos niveles:

• Intra psíquico: aquí la diferenciación se refiere a la capacidad de distinguir los pensamientos de los sentimientos, de tal forma que la persona pueda elegir entre ser guiado por el intelecto o por las emociones.   En este nivel se incluyen la dimensión de posición del yo y reactividad. 

Las personas poco diferenciadas en lo intra psíquico tienden a ser más reactivos emocionalmente, por lo tanto tienen dificultad para mantener la calma en respuestas a las emociones de otros.  Se dice así que estas personas viven “atrapadas en el mundo emocional.”

• Interpersonal: en este caso la diferenciación se refiere a la habilidad de experimentar intimidad e interdependencia con respecto a los otros.  En este nivel se incluyen la dimensión de corte emocional y fusión.

Las personas poco diferenciadas tenderán a comportarse de forma fusionada o a hacer un corte emocional.  Los más diferenciados serán capaces de posicionarse en las relaciones manteniendo un claro sentido de las mismas y siendo cuidadosas con sus convicciones. 

En el desarrollo evolutivo de la diferenciación del self tienen un papel importante la infancia y la adolescencia. Son periodos sensibles en los que se desarrolla la autonomía y la autorregulación emocional.  

Es en el transcurso de la adolescencia a la vida de adulto donde tienen que darse una serie de experiencias necesarias para transitar de la dependencia, rebeldía y egoísmo hacia la autonomía madura donde la relación con los padres es más simétrica.  Por tanto es en esta etapa donde aparece la diferenciación de la familia en relación a uno mismo.   

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