Reparación del vínculo en niños adoptados

¿Qué es el vínculo?

El vínculo es la conexión emocional que se produce entre dos personas. El primer vínculo que establecemos como seres humanos es el apego y origina a través de nuestros progenitores. Genéticamente estamos diseñados para vincularnos. Ya que incluso durante el embarazo y en los meses posteriores al parto, el cerebro del bebé y el cerebro de la madre están conectados.

Vínculo emocional en la adopción

Lo que ocurre en la adopción, es que ese primer vínculo emocional, que se establece con los progenitores, se rompe debido a la separación que se produce entre el niño y su madre biológica.

Situaciones traumáticas que se producen en el ámbito relacional, como el abandono, el abuso o la negligencia, son algunas de las situaciones que pueden experimentar los niños adoptados y que también afectan a su vinculación.

La reparación del vínculo, que debe llevarse a cabo durante el proceso de adopción, es crucial para el correcto desarrollo tanto emocional como psicosocial del niño. Supone un paso fundamental en la adaptación postadopción por la que el niño y la familia de adopción deben transitar.

La reparación del vínculo tiene como objetivo reparar y sanar todas esas situaciones y fomentar el desarrollo de vínculos sanos con la familia de adopción y su nuevo entorno.

¿Cómo reparar el vínculo?

Generar un ambiente seguro, coherente y consistente

Los niños adoptados son niños que pueden venir de historias muy complicadas donde las figuras de referencia podían ser fuente de miedos y peligros. Por ello, para poder reparar el vínculo, es fundamental que las familias adoptivas generen un ambiente seguro, coherente y consistente. Estas tres características son la base del apego seguro, que quizá pueda desarrollarse en ese camino de reparación del vínculo.

Amar incondicionalmente

Los padres adoptivos deben proveer al niño de los cuidados y la atención necesarias para que se pueda reparar al vínculo. Son niños con una historia de trauma de separación y quizá más situaciones traumáticas. Por esto, si presentan problemas en la adaptación a su nueva vida necesitarán paciencia, una mirada y un amor incondicional por parte de sus padres adoptivos.

Aprender a reconocer el trauma y sus consecuencias

Las familias adoptivas deben conocer las implicaciones del trauma y cómo este puede dejar huellas en los niños adoptivos. La psicoeducación es un paso primordial para que las familias adoptivas puedan reconocer, validar y ayudar a reparar el daño que ha podido sufrir el niño.

Trabajar hacia un proceso integrador

En una situación ideal, el proceso de reparación del vínculo implicaría, no solo a la familia, sino a todos las figuras que rodeen al niño. La reparación del vínculo consistiría en un trabajo integral con familias adoptivas, el colegio y la terapia psicológica.

La reparación del vínculo requiere de tiempo, paciencia y dedicación. Cada historia, cada proceso de reparación del vínculo y cada niño necesita su tiempo para poder adaptarse a su nueva realidad

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